Entrevista a Cami Tisi de Partículas de un viaje
Cami. Sensible, observadora, reflexiva. Apasionada por los viajes y la escritura.
Convencida de que cada situación vivida nos transforma
Amante de la lectura. Creadora del Blog «Partículas de un viaje».
Inspira a crear en su taller de redacción.
Hoy nos cuenta su vida, sus proyectos y sus sueños!
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En que ciudad naciste? Hoy donde vivís? Tuviste varias mudanzas? Motivos?
Nací en la ciudad de Buenos Aires. Me críe en Devoto un barrio que amo porque tiene alma de pueblo y mucho verde. Hoy vivo en Bariloche. Tuve muchísimas mudanzas. Por empezar, a mis 10 años mis papás se separaron de una forma muy caótica y mi viejo nos llevó con él a vivir a la casa de sus familiares en Lomas del Mirador.
Durante cuatro años vivimos con sus primos y mi abuela, no entrábamos todos en una casa y nos turnábamos para dormir en las dos. Como vivían a media cuadra, era fácil para ellos “repartirnos de una a la otra” mientras mi viejo trabajaba. Cuando cumplí 15 papá compró una nueva casa en el mismo barrio y nos mudamos allí.
A los 18 años me volví a mudar, sin planearlo me encontré viviendo otra vez en Devoto en el departamento de mis abuelos. Yo iba a danza todos los días y el estudio quedaba a dos cuadras de su casa, el profesorado donde estudiaba para maestra a 20 y mis amigos vivían todos en ese barrio así que terminé instalándome en casa de ellos.
Cuando me recibí me mudé sola. Alquilé un departamento en Belgrano porque trabajaba en dos colegios por ese barrio. Y, a los 25, me “mudé para siempre”. Me fui de viaje sola durante 2 años y estuve por varias zonas de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. En el 2019, volví unos meses a Buenos Aires y me mudé a Bariloche con planes de hacer base acá dos años y recorrer la Patagonia entera, ya que no conozco todavía. En un año y medio en Bariloche me mudé 5 veces. Y seguramente, tenga muchas mudanzas más porque viajar es mi estilo de vida.
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Que querías ser de chica? Eras buena alumna en la escuela? Cómo era tu infancia?
Cuando era chica no planeaba mucho mi futuro, jugaba un montón pero no comprendía que pasaría más adelante. Sí decía que iba a ser maestra y de hecho jugaba a llevar a mi familia en trencito por la avenida e imitaba todo lo que hacía mi “seño” en el jardín. Me gustaba sentar a mis peluches o a mis hermanas y les enseñaba canciones con mi guitarra, les contaba cuentos y les enseñaba a escribir (aún cuando yo no sabía hacerlo). Imitaba lo que conocía y amaba. Hasta hoy recuerdo con muchísima admiración a mi maestra de sala de 4 y 5. Se llama Carmen y para mí “tenía los zapatitos de Cenicienta”. La aprecio aún hoy desde los ojos de la niña que fui. Creo que ella fue una gran influencia en la elección de mi carrera, años más tarde.
No era muy buena alumna la verdad, hacía lío, era traviesa. Todas las maestras me querían porque era dulce, cariñosa pero era muy quilombera. Me escapaba de la sala o del aula, mentía porque no me gustaba ir a natación o a educación física. Gracias a eso se dieron cuenta de que tenía miopía y como siempre, caí bien parada. No me gustaba hacer tarea ni hacer cosas en clase, las evitaba. Dejaba todo para último momento y casi nunca entregaba lo que había que hacer. En mis primeros años de la secundaria me llevé muchas materias. Me escapaba del colegio para ver a mi mamá (mi familia no me dejaba verla) y para estar con mis hermanitos.
No me interesaba escuchar a los profesores, me aburrían con sus métodos similares. Era bastante rebelde, tenía una contestación para todo y me macheteaba. Más de una vez me pusieron un 1 porque me pasaba de viva, me copiaba con el libro arriba de las piernas. Me tenían de punto “Tisinovich y compañía” dejen de reírse, vayan a sentarse, denme la libreta, basta de pelear. Yo me divertía, todo me daba risa, la vida es demasiado hermosa como para estar 8 horas por día toda la adolescencia sentada en un banco escuchando siempre a “quien tiene el saber”. Y yo en el colegio la pasaba bien a mi manera.
En los últimos tres años me convertí en una alumna con buenas notas, reflexiva y participativa en las clases. No sé cómo pasó pero un día la de geografía, que siempre me llamaba al frente para hacerme pasar vergüenza porque yo no sabía ni dónde había una montaña en un mapa, me llamó en la primera lección y supe todas las respuestas. Desde entonces, comprendí que si escuchaba las clases mientras dibujaba, aprendía. Pero jamás tenía la carpeta completa, ni estaba haciendo lo que se pedía. Prefería escribir en mi diario, hacer cartas o dibujar.
El rechazo por el sistema y la procastinación me siguen caracterizando hasta hoy en día. Aprendí a usar el sistema a mi favor pero siempre dejo todo para la noche anterior. Mi infancia fue muy feliz, hasta los 10 años que se separaron mis viejos. Si no hacía las cosas de la escuela era porque en casa vivía jugando con mis amigas del barrio y las del cole que venían a casa. Viví en un mundo soñado, a la medida de mi imaginación y estoy muy agradecida por eso. Y, en los años más tristes, me refugié en un mundo interior entre diarios y dibujos de colores.
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A que se dedican tus padres? Qué es lo más importante que te enseñaron?
Mi papá es periodista deportivo, ama lo que hace. Y mi mamá trabaja en la administración de un hospital, teje, dibuja, pinta, es súper creativa. Ellos me enseñaron a ser independiente y que para el amor no existen fronteras ni límites. Y que lo que ellos consideran lo mejor para nosotros, a veces está cargado de miedos y prejuicios. No hay nada mejor que una charla entre mates, mirándonos a los ojos, hablando cada cosa que nos pasa para poner ese miedo en palabras y transformarlo.
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Cómo está formada tu familia?
Mis tres gatos con quienes convivo acá en Bari: Negro, Chiquito y Curcu. Mi mamá, mi papá, mis 5 hermanos y mis abuelos. Todos son muy importantes para mí. Con mis primeras 2 hermanas compartimos el mismo papá y la misma mamá. Después mi mamá tuvo mellizos que tienen otro padre, ahora tienen 16 años. Y a los 24 años tuve otra hermana, hija de mi papá y su ex pareja. Y, a pesar de que estén lejos, siempre siento a mis hermanos cerca.
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Cuál fue el primer viaje familiar o el que más recuerdas? A dónde fueron? Quiénes?
El primer viaje familiar que recuerdo es a San Clemente. Íbamos todos los veranos con mis papás, mis abuelos y mi tía. Después se sumaron mis hermanas. Tengo muy presente esos meses en la costa, íbamos muchos días. Pero sin dudas el viaje que me marcó fue el primero que hicimos con mis viejos sin mis abuelos. Fuimos a Córdoba en auto, yo tenía 8 años. Recorrimos la provincia y me enamoré de la ruta, de las montañas, los arroyos, los precipicios y de la última vez que mi familia estuvo tan unida. Este fue el primer destino de mi viaje sola.
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Tu padre de chico acompañaba a sus tíos cuando viajaban en camión. Más tarde vos fuiste copiloto de él mientras tus hermanas y tu mamá dormían. Ahí nació tu entusiasmo por viajar?
Definitivamente se lleva en la sangre y en los recuerdos de la infancia que son llaves. Sí. Soñaba con aprender a manejar y hacerlo como mi papá: él me iba enseñando las señales de tránsito y me explicaba cómo manejar. No entendía como mamá y mis hermanas dormían, te juro. Se perdían lo mejor del viaje: el camino y las charlas con papá.
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Sos escritora. Cuándo nace tu pasión por escribir? Has tenido diarios íntimos? Los conservas? Los vuelves a releer? Escribes Poesías? Cuentos? Hay alguna temática preferida? Editaste un libro? Por qué a los 20 años la abandonaste?
Escribo desde que aprendí a dejar una huella en el papel. Yo no me acuerdo de esto, pero mi mamá me cuenta que me pasaba las tardes desde muy pequeña, garabateando las hojas que traía mi papá de su trabajo. Cuando aprendí a hablar, ponía intención en mis garabatos “acá dice mi nombre. Me llamo Camila…” y me inventaba un apellido, no usaba el mío. Me acuerdo que lo mismo hacía en primer grado, cuando todos mis compañeros habían aprendido a leer y yo no, hacía de cuenta que leía. Siempre me apasionaron las letras.
Escribo en diarios íntimos desde los 6 años. Mi primer diario tenía tapa rosa y el dibujo de Barbie, era de esa marca. Las hojas también eran rosas y le contaba a mi diario todo lo que me pasaba. Un día me enojé con mi mamá porque me llamó en secreto y me dijo “Camila, boluda se escribe con b larga no con v corta”. Y yo me indigné por semanas porque sentía que había violado mi intimidad.
Desde entonces tenía un diario compartido y otro bien privado. En la secundaria por ejemplo, usaba las agendas como diario comunitario. Escribía frases en código que mis amigos y yo comprendíamos, canciones, cuentos, lo que hacía a grandes rasgos. Me acuerdo que todos los días, en las horas libres, mis compañeros me pedían mi agenda para mirarla. Creo que les gustaba porque usaba muchos colores y porque coleccionaba momentos de forma creativa. Sabían que tenía un diario cien por ciento íntimo. Se sorprendían de esta práctica y me preguntaban si pensaba hacerlo toda la vida. Me decían que seguro siendo adulta iba a dejar de escribir. En parte, no se equivocaron.
La escritura de diarios me acompañó hasta los 20 años. Ya en la facultad y después de tres años de terapia contando lo que consideraba problemas, abandoné el ritual de escribir en un diario para mí. Creía que ya no tenía sentido contarle mis cosas a un cuaderno. Me equivocaba y no lo sabía.
Unos meses después de viajar sola, sentí la necesidad de expresarme otra vez por escrito. No solo para relatar mis viajes sino para encontrarme a mí misma. Y sólo pude hacerlo teniendo un cuaderno de nuevo en mis manos. La escritura es una herramienta de auto exploración y amor propio que todos deberíamos practicar alguna vez en la vida para transformarnos en nuestra mejor versión.
Mis primeros diarios se perdieron entre muchas mudanzas pero jamás dejé de lado los cuadernos que escribí desde los 12 años. Hoy en día, aprovechando que me quedo un tiempo más en Bariloche, le pedí a mi familia que me los mandara para releerlos y usarlos en mis talleres. Uno de los espacios que coordino es para escribir un diario de forma creativa.
Cada tanto releo los diarios, la verdad es imposible leerlo todo. En un año ya tengo más de 30 cuadernos escritos. Me gusta tenerlos como un oráculo, los abro al azar y siempre encuentro una frase que estaba esperando que la rescate. Los diarios nos permiten conectarnos con nuestra sabiduría interior. Tener nuestros pensamientos por escrito nos transforma en el faro de nuestro propio camino. A veces, cuando tengo que tomar una decisión o me siento perdida, abro mis cuadernos y una frase escrita por mí me devuelve al camino.
Aún no sentí deseos de escribir un libro. Me gusta la escritura en sí misma como proceso y no como producto final. Tengo miedo de desencantarme de ella escribiendo para publicar. O tal vez aún no estoy lista para salir de mi zona de confort. Sí creé un ebook con consignas de escritura para inspirar a otras personas a crear relatos de sus viajes en cuadernos, blogs o redes sociales. Tengo planes de imprimirlo y que sea un libro o cuaderno para acompañar los viajes de otras personas.
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También haces Reiki. Cuándo comenzaste? Que te produce?
Sí. Soy maestra de reiki, es decir que podría iniciar a personas que deseen ser reikistas. Reiki es amor. Es una terapia holística que tiene como objetivo transmitir la energía del universo a nuestro cuerpo y a nuestra alma porque, en definitiva, nuestro cuerpo es la materialización de ella.
Esta práctica consta de 4 niveles, y el primero lo hice en Capilla del Monte en mayo de 2018, a los pocos meses de iniciar mi viaje. Completé la maestría a principio de este año. Produce relajación, bienestar, claridad. Amo las palabras pero a veces no alcanzan para explicar las experiencias. Cuando hago reiki me convierto en canal, me pongo a disposición del universo para transmitir su energía a través de mis manos a mí misma o a otros seres.
Reiki es más que una “terapia”, es un estilo de vida. Tiene unos principios que trato de poner en práctica cada día. Y me recuerda lo valioso que es estar presente y agradecer la vida misma.
“Solo por hoy no te enojes
Solo por hoy no te preocupes
Solo por hoy sé agradecido
Solo por hoy trabajá honradamente
Solo por hoy sé amable”.
La vida se renueva a cada instante.
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Tu abuelo era Piloto de Aerolíneas Argentinas? Llegaste a volar con él? Qué nos puedes contar? Cómo es él?
Sí. Mi abuelo era ingeniero de vuelo y piloto en Aerolíneas Argentinas. Se jubiló el mismo año que yo nací. Para ser precisa, su vuelo de despedida fue tres días después de mi nacimiento. Tenemos una foto hermosa juntos de esa última vez que fue a volar y yo entraba en su brazo.
Cuando estaba en sala de 4, fue invitado de honor en el jardín. Vino a llevarnos en su avión, volamos sentados en las sillitas de mi salita. Fue el mejor día de mi vida. Mi abuelo estaba vestido de piloto, con toda su valija que usaba para volar en su trabajo y nos mostró todo lo que llevaba. Lo entrevistamos, aprendimos de su oficio y disfrutamos la aventura en el avión imaginario (más real que ningún otro).
Mi abuelo César es un héroe para mí. Te lo cuento y se me pone la piel de gallina y se me anuda la voz. Siempre estuvo firme, al lado mío incondicionalmente. Nuestras almas se reconocen desde hace muchas vidas atrás, lo sé. Y seguramente sigamos volando hacia otras más adelante. Desde llevarme a jugar, construir barriletes y remontarlos, hacer avioncitos de madera balsa y hacerlos volar por la plaza, enseñarme inglés, hablarme del universo, de geografía, de química hasta ayudándome a hacer los materiales para el profesorado. Mi abuelo es incondicional.
Hace dos años y medio atrás volví de Villa la Angostura a dedo a Buenos Aires sólo para estar en su cumpleaños. En un mes cumple 90 y espero poder compartir ese día especial junto a él, como lo hice siempre que pude.
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Sos Profesora de Educación Inicial. En que nivel das clase? Jardín, primaria? Siempre quisiste serlo o dudaste entre otras carreras? Hubo alguien que influyó en esa decisión?
Sí. Soy profe de Educación Inicial. Di clases en jardín maternal, jardín de infantes y nivel primario. Mi último cargo en Buenos Aires antes de irme de viaje fue en primer grado en un colegio privado y en sala de 5 en la escuela pública en CABA.
Empecé el profesorado con 17 años y medio. Viste que te conté que vivíamos en la casa de familiares de mi papá cuando mis viejos se separaron. Mi prima, se llamaba Ale, era docente de nivel inicial. Ella siempre estuvo presente en mi vida y más desde que empezó a estudiar para maestra. Nos narraba cuentos, nos tocaba música con sus instrumentos creados con sus manos, nos sumergía en un universo de sensaciones. Digo nos, por mí y mis dos hermanas. Nos llevaba a su jardín y me enamoré de su trabajo. Ella murió después de que cumplí 15 y siento que la elección de la carrera inconscientemente fue para sentirme cerca de ella. Incluso me anoté en el mismo profesorado donde ella estudió.
Tuve varias crisis en la carrera pero ¿quién no las tiene, no? Es ilógico que sepamos qué queremos hacer cuando salimos de la secundaria con 17 años sin haber visto más que condicionamientos e ideales inculcados por otras personas para que seamos “alguien en la vida”. Dejé el profesorado muchísimas veces pero lo terminé porque llegué a creer que había nacido para eso. Fue emocionante recibirme y esta profesión me dio la maravillosa posibilidad de ver el sistema por dentro. Hoy prefiero las escuelas de pedagogías alternativas donde los niños y las niñas ponen los ritmos y se respeta su individualidad pero aún así trabajo en una escuela dentro del sistema en Bariloche.
Disfruto mucho el jardín, vi y veo crecer a muchos nenes y muchas nenas y creamos lazos significativos. Aprendí gracias a eso que para que alguien te toque el corazón a veces basta con que te mire a los ojos. Que todo es impermanente, que las despedidas son inevitables, que nada nos pertenece, que cuando compartimos nos transformamos. Y eso no tiene precio. Amo a cada uno de mis alumnos y siempre los recuerdo. Fui creciendo junto a ellos.
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Qué es lo que más te gusta de esa profesión? Y lo que menos? Cambiarías algo de la metodología o temática actual?
Lo que más me gusta de “ser maestra” es conocer a mis alumnos y alumnas. Cada nene y cada nena son diferentes y lo bello de la docencia es que si los observamos podemos ayudarlos a descubrir ese potencial que cada uno trae para hacerlo crecer.
Pero lamentablemente, esto es una utopía. En las escuelas convencionales, lamentablemente, no hay espacio ni tiempo para que cada ser sea libre de elegir lo que quiere hacer. Las escuelas destruyen la creatividad. Entrás a una escuela siendo una persona y salís siendo parte de una sociedad que sólo tiene lugar para quienes “triunfan” en lo académico y quien es distinto a esa masa suele ser marginado porque durante toda su escolaridad lo etiquetaron como el “diferente”, “el que nunca se pudo adaptar”. Me pone muy triste. Hay una charla ted en youtube de Ken Robinsos, llamada “Las escuelas matan la creatividad”. Cuando la vi dije, este hombre sí que supo poner en palabras todo lo que siento con respecto al sistema educativo.
No a todas las personas nos gustan las mismas cosas. Y ahora, con 28 años pienso, ojalá a los 12 años hubiera sabido que podía ir a un secundario con orientación artística. Pero claro, ni yo lo sabía, ni mi papá se tomó el trabajo de informarme que había otras metodologías de estudio.
A mí me parece que en las escuelas debería haber, por ejemplo, más tiempo de recreo, meditación, autoconocimiento, arte. Más tiempo de naturaleza. Hay escuelas que no tienen patios al aire libre. Si nos ponemos a pensar, los colegios son similares a las cárceles y esto no lo digo yo, lo dijeron filósofos muy reconocidos. Suena el timbre todos salen al patio. Vuelven a estar encerrados en un aula y a la mayoría de los chicos no les interesa lo que el docente les cuenta ¿o no?
Todos fuimos alumnos alguna vez, la mayor parte de nuestra vida, ¿alguna vez nos preguntaron qué queríamos aprender? Yo me acuerdo que aprendí el teorema de Pitágoras gracias a que una prima me mostró que servía para crear la tapa de un parlante. Las matemáticas por ejemplo, son alucinantes, pero te la enseñan como algo que está fuera nuestro, que sólo sirve para hacer ejercicios en un papel. Y no. Todo es matemática. La escuela debería enseñar a aplicar los conocimientos. Como idealmente se hace en el Nivel Inicial con una buena profesora: se aprende haciendo. Y la curiosidad es el motor del aprendizaje..
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En Septiembre del 2020 comenzaste a dar un taller de escritura “El Club de Partículas”. Cómo surge el nombre? En que consiste? Los que se inscriben son de todas partes del mundo? Tenes otros talleres más? Que significa para vos escribir?
El club de Partículas es una comunidad creativa. Se llama así porque mi blog se llama “Partículas de un viaje”. Este club surgió porque muchos participantes de mi primer taller de escritura “Un mundo en vos” manifestaban deseos de seguir escribiendo en red y encontrarnos por videollamada. Así que creé el Club. Y funciona como tal. Es un espacio en el cual los miembros pagan una cuota mensual súper accesible para formar parte.
Hacemos de todo en el Club. Les preparo un taller de escritura temático por mes. Leemos novelas, cuentos, poesía, material valioso de muchos escritores y escritoras. Escribimos en torno al eje del mes y nos encontramos por videollamada a leernos las producciones. También tenemos dos workshops exclusivos de escritura creativa durante los cuales escribimos por asociación libre y escritura cronometrada un texto que surge a partir de una consigna que saco al azar. También tienen un intercambio de cartas por correo físico (que les llega a las casas) y un taller de lectura por mes. Obvio que en el Club hablamos de viajes también. Todos los miembros tienen alma de viajeros.
Tengo otros talleres, “Encuentro Conmigo”, “Diario creativo”, “Un mundo en vos” y estoy abriendo un espacio presencial de experiencias en Bariloche.
Escribir es magia.
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También tenes un blog, como nació esa idea? Qué queres transmitir ahí?
Un amigo uruguayo, admiraba mi forma de viajar y me incentivó a que cuente lo que estaba haciendo en un blog. Yo pensaba que no tenía nada interesante para contar, que ya había muchos bloggeros de viajes y me acuerdo que en Punta del Este me dijo, en el medio de la calle: “Camila, estás en la ciudad más cara de Latinoamérica, cruzaste la frontera con cero pesos, ganaste 200 pesos uruguayos vendiendo pulseras y lápices plantables y estás acá ¿no te parece que esa historia es digna de contar. Todos podrán viajar pero nadie como vos y lo que hacés es inspirador. Vos ocupate de escribir y yo me encargo de manejarte el blog”. Así nació Partículas de un viaje. Todos tenemos historias para contar y eso es lo que quiero transmitir en mi blog y en mis talleres, simplemente tenemos que valorar nuestro fugaz paso por la tierra y animarnos a ponerlo en palabras.
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Llegaste a escribir: “Los humanos adultos acaban siendo incapaces de percibir lo que tienen alrededor. Están siempre anticipándose o recordando, pero no prestan ninguna atención al presente.”.
Vos eras así también? Qué acciones realizas en tu día a día para no caer en ello?
Hay una frase que digo mucho en mis talleres y es: te lo digo y me lo digo. Te lo escribo me lo escribo todo lo que escribo sobre los demás observaciones que hago de otras personas tienen que ver conmigo porque primero lo observé en mí y además yo también soy una humana y soy adulta y lo que más me duele a veces es perder el foco de mi presente. A veces estoy mucho tiempo con el celular no solamente por partículas de un viaje sino porque es un segundo en que estoy haciendo algo el emprendimiento o estoy escribiendo para el blog y me distraigo fácilmente en la redes sociales y peor aún a veces me distraigo mucho con mis propias preocupaciones mentales que no existen nada más que en mi mente. Y todos los días trato de empezar de nuevo todos los días trato de recordarte la importancia en lo que está pasando simplemente ahora y respirar el momento. Cuando siento que estoy perdiendo la admiración por mi alrededor salgo a caminar me voy un rato al lago dejo el teléfono lejos pero sobretodo escribo porque escribir me conecta al 100% con mis sentidos con mis percepciones y me vuelve una entre mi interior y mi alrededor.
De pronto me recordé que ya con 21 años me perdía de disfrutar la abundancia que me rodeaba y esos días no vuelven más. Me acuerdo, por ejemplo, que me preocupaba porque la empresa de internet me había cobrado más de la cuenta y eso era un drama. Por suerte abrí los ojos y me di cuenta que todo lo que sucede es para que despertemos y veamos que en la vida solo hay abundancia por todas partes y que en este momento todo es perfecto, como tiene que ser. Pero me lo recuerdo cada día porque la vida sabia siempre nos da la posibilidad de elegir cómo queremos ser .
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Hace 4 años adoptabas una gatita que la llamaste Cai. Cómo llegó a vos? Cómo elegiste su nombre? Que significó su compañía? Te hiciste un tatuaje de ella? En que cambió tu vida?
Cai fue una gran compañera en mi monoambiente de Belgrano. Vivía sola hace tiempo y sentía que quería probar relacionarme con otro ser. Hasta entonces no me gustaban mucho los animales, era muy asquerosa con los perros y los gatos me daban un poco de miedo. Pero sentí que quería abrir un espacio en mi depto para alguien especial. Le conté a mi hermana y enseguida me mostró que daban en adopción a una gatita en el grupo de su facultad. Al otro día la fui a buscar. Estaba llena de hongos y bacterias por todos lados. Durante varios meses la curé y nos hicimos amigas incondicionales. Ella se convirtió en la reina de mi mundo y abrió por completo mi corazón.
Su nombre, CAI, significa Club Atlético de Independiente. En ese entonces yo era fana del rojo, legado de mi viejo y mi abuelo paterno. Yo no sabía que era capaz de sentir tanto amor. Fue mi primera vez teniendo una gata y aprendí sobre muchos errores que cometí por ignorancia. Ella fue gran maestra. Su presencia cambió para siempre mi forma de ver el mundo. Desde ella soy entrega infinita a los animales, incluso dejé de alimentarme de ellos. Ahora soy vegana.
Cuando decidí que quería vivir viajando, separarme de CAI fue muy difícil. Yo quería comprarme una camioneta para irme con ella pero no fue posible, ese año no pude ahorrar y el sueño se esfumó de mis manos. Era mi primera vez viajando de mochilera, los voluntariados no me aceptaban con ella y me di cuenta que irme a pie con CAI era hacerla sufrir. Si yo no sabía como era viajar, no podía someterla a eso.
Mi abuela Rosa, la mamá de mi papá, es amante de los gatos y me ayudó recibiéndola en su casa. Y, como promesa al universo, Pato (mi compañero) me hizo un tatuaje representando a CAI para llevarla conmigo, sabiendo en que iba a volver a buscarla.
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Cuándo viajabas la dejabas con tu Abuela Rosa para que la cuidara. A la vuelta de un viaje te dieron la noticia de que había fallecido. Cómo lo procesaste?
Dejándome llorar días y noches enteros en los que odiaba haber dejado a CAI. Dándome permiso para conectar con todas las emociones que surgieron en mí ante su desaparición física. Aferrándome al amor. Agradeciendo a mi familia la entrega absoluta hacia CAI y el haberla cuidado hasta último minuto. Entiendo que una parte mía, la cami antes del viaje, había muerto y CAI representaba eso para mi inconsciente: también se transformó. Recordando que tomé la decisión pensando en lo que creía lo mejor para ella.
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Sos nómade. Cuándo decidiste que querías vivir viajando? Qué te motivó? Hay algún plan a mediano plazo o sobre la marcha vas armando tu ruta? Qué es lo que más te gusta de serlo, empezar de cero cada tanto?
En enero del 2017 decidí que quería vivir viajando me motivó conocer a un brasilero en Merlo en San Luis que viajaba a Dedo y hacía voluntariados. Yo también quería vivir esa experiencia. La verdad es que no tengo muchos planes pero a la hora de decir a qué lugar quiero ir me guío no solamente por la intuición sino también por lo que consigo por que al viajar con muy poco dinero y moverme un lado a otro necesito llegar a un lugar a donde pueda trabajar para después poder seguir viaje hacia otro lado. Me acuerdo que en enero del 2019 quería recorrer la costa uruguaya ese era mi objetivo y al final terminé haciendo un voluntariado en colonia y trabajando toda la temporada de verano en punta del este un lugar que yo no había marcado en mi mapa termine viviendo donde había planeado no pasar así que realmente voy improvisando y voy yendo a donde la situación me lleva.
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En enero del 2017 hiciste un viaje a Merlo San Luis con tus hermanas. Qué descubriste ahí? Sentiste la necesidad de dar un giro en tu historia? No eras feliz con tu vida hasta ese momento? Te quedaste más tiempo del que ibas inicialmente? Que sentiste al volver a Buenos Aires?
Me había ido de vacaciones solamente por cuatro días a Merlo con mis hermanas y mi cuñado después de un año de muchísimo laburo en las dos escuelas donde trabajaba. Me acuerdo patente que fue bajarme del micro en la terminal de Merlo y mirar las montañas y sentir que siempre había estado en ese lugar. Desde que llegamos al hostel me hice consciente de que el tiempo es relativo . No habían pasado ni cuatro horas y ya habíamos hecho muchísimas cosas y eso no me pasaba en Buenos Aires. Imaginate cuando pasaron tres días, puedo decirte que realmente había vivido otra vida entera. Me hice amiga hasta de personas que no hablaban el mismo idioma que yo y no podía creer cómo en tan poco tiempo el amor que sentía por ellos y por el lugar era tan real. Me terminé quedando más días porque me di cuenta que podía hacerlo que no tenía sentido estar solo cuatro días en Merlo si podía quedarme hasta que empezaran las clases y tuviera que volver a trabajar así que cambia el pasaje mis familiares se volvieron y yo me quedé sola en el hotel esa fue mi primera experiencia viajando sola y conectando con gente de otros países porque yo nunca había salido del país e incluso siempre me iba de viaje pocos días y casi que a los mismos lugares. Sentí la libertad sentí que había nacido para estar en las montañas sentí lo mismo que cuando tenía 10 años y viaje a Córdoba con mi mamá mi papá y mis hermanas levantar la vista y disfrutar lo que tenía adelante pero también está rodeada de vínculos significativos e inexplicables Cuando volví a Buenos Aires no podía soportar ni siquiera los colectivos el ruido ahí estaba acostumbrada los horarios en los que se metía a mi cuerpo porque había conocido algo diferente no se iba a borrar así nomás de mi sentir así que decidí irme de viaje cuando terminaba el contrato de alquiler pero no aguanté y me terminé yendo a los pocos meses. Agradezco a esa Cami que estaba volviendo a nacer con 23 años y que eligió jugársela por algo que jamás se había imaginado: desperté.
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Cuánto tiempo te llevó tomar la decisión de irte de dónde vivías? Tuviste que dejar a tu pareja? Renunciaste al trabajo? Cuál era tu mayor miedo?
Más que tomar la decisión me costó encontrar el momento si volviera el tiempo atrás me hubiera ido apenas volví a Merlo pero me puse una fecha para hacer las cosas lo más preparado posible y al final la fecha sigo y no estaba preparada pero me fui igual y así entendí que el camino te moldea y te muestra como tenés que hacer y qué necesitás. Si yo estaba en pareja antes de irme de viaje con un chico Pato que había conocido en Merlo gracias a que me quede más días en un principio habíamos planeado hacer este gran viaje juntos pero antes de que llegara la fecha, él no quiso viajar me costó entenderlo pero me fui sola igual y él me siguió acompañando a la distancia por momentos y por otros no hablamos hoy en día estamos separados hace muy poquito tiempo que tomamos caminos diferentes pero siempre voy a agradecer que él también fue un gran viajero y que me ayudó a tomar un impulso para irme de Buenos Aires y que no quiso retenerme ahí en donde yo no era feliz.
Mi mayor miedo era que le pasara algo a CAI en la casa de mi abuela. A CAI le gustaba salir, en casa siempre iba de una terraza a la otra pero era un barrio tranquilo. Terminó pasando. En parte no sé si mi alma ya lo sabía o si lo creé inconscientemente desde ese miedo. A veces las cosas solo pasan y no necesitan palabras para explicarse porque pierden su esencia.
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Te costó mucho dejar de ser parte de la vida cotidiana de tus seres queridos?
La verdad que no me costó tanto porque desde chiquita me acostumbré a estar lejos de mi mamá y de mi papá. Sí me costó desapegarme de CAI y de Pato, quien era mi compañero en ese entonces y siguió siendo durante y después del viaje. Pero viviendo en Buenos Aires no me juntaba mucho con mi familia, laburaba todo el día y vivía lejos.
Si hay muchos momentos incluso después de cuatro años en los que extraño el cariño y los abrazos de mis amigos más cercanos y mi familia por supuesto pero no es nada que no le haya pasado a las personas en la cuarentena el año pasado así que creo que todos me entienden de qué hablo. Te acostumbrás y seguís en tu nueva vida.
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Hay algún o algunos elementos que te acompañan siempre?
Sí. Mi mate van. Y una medallita con el símbolo hippie que me regaló un gran amigo antes de irme de viaje. Cuando me enteré que CAI murió, enterré la medalla junto a ella. Como símbolo de entrega, de transformación. Le entregué todo lo que aprendí en mi viaje. Y le pedí perdón. También llevo un péndulo, un cuaderno, lapicera y piedritas.
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Hoy vivís en Bariloche. Cómo llegaste? Retomaste la Docencia? Fue difícil conseguir trabajo? Vas al trabajo a dedo? Cómo nace la elección de las ciudades que elegís vivir?
Llegué a Bariloche en noviembre de 2019 porque soñé que venía a dedo para acá. Quería encontrar un lugar donde quedarme un tiempo largo a laburar, juntar dinero para comprarme la camioneta que tanto deseo y Buenos Aires no era una opción. Así que soñé eso y le dije a mi compañero (Pato) y si nos vamos? Sacamos los pasajes y en 15 días ya estábamos acá con dos gatitos, Negro y Chiquito que había adoptado mientras pasé por Buenos Aires post viaje al Norte. Conseguí laburo enseguida en un hotel y después en el colegio donde trabajo ahora como maestra de sala de 2 y 3 nucleada. Siento que mi intuición sabía que acá me estaban esperando. Voy a trabajar a dedo sí porque el transporte público en Bariloche es malísimo y además me gusta conocer gente de acá, ir charlando y compartiendo los kms. La elección de las ciudades donde quiero vivir nace de la improvisación y de la intuición, como Bari.
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Volviste a compartir tus días con Pato, tu pareja que tenías antes de empezar con tu vida nómade. Cómo se conocieron? Qué te enamoró de él? Quién tomo la iniciativa? Comparte plenamente esta forma de vida?
Sí, siempre compartimos lo más que se pudo. Él me fui a visitar a muchos lugares durante el viaje y yo me escapaba a Buenos Aires cada medio año a verlo también. A Bariloche vinimos juntos, convivimos un año y medio y recientemente nos separamos porque nuestras vidas querían tomar caminos diferentes. Siempre estaré agradecida por todo lo que aprendí junto a él: el amor es libertad.
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Has viajado mucho sola. Tuviste situaciones de riesgo o tensión?
Sí. Viajando sola descubrí que toda situación desconocida nos hace sentir en riesgo y nos tensiona, o por lo menos me pasó eso muchas veces. Estar vivo es un peligro de por sí, y viajando comprendí que tenerle miedo al viaje es tenerle miedo a la incertidumbre de la vida misma. En el viaje atravesé las mismas situaciones que me pasaban cuando no viajaba pero en menor escala y todo tuvo solución.
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Pasaste por situaciones difíciles en tu vida y la escritura fue un refugio para atravesarlas?
A mí la escritura me dio una casa en mi propio corazón y me salvó. Gracias a la escritura pude comunicar abusos familiares que viví entre la niñez y la adolescencia y salir de esa situación tan desgarradora. La escritura me ayudó a poner en palabras eso que tanto me dejaba sin voz. Recientemente me separé de mi compañero con quien compartía la vida hace 4 años y, si bien fue mi decisión, estuve haciendo un duelo y la escritura me ayudó a abrazarme para procesarlo.
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Has vivido en Capilla del Monte (Córdoba), Florianópolis, en Punta del Este, entre otros lugares. Hay alguna ciudad que soñas con experimentar y vivir? Te gustaría conocer la ciudad de tus orígenes familiares?
Siii, viví en varias ciudades y volvería a hacerlo. Obvio que quiero viajar a Croacia, de ahí son mis ancestros y si se tiene que dar, conoceré esas tierras pero no tengo un punto fijo en el mapa marcado como “a este lugar lo quiero conocer sí o sí”. Eso sucede solo, el mismo viaje me lleva por caminos que planeados no existirían. Sí en el presente me gustaría bajar hasta Ushuaia y también me proyecto viviendo un tiempo en distintas partes del mundo ¿Sucederá?
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Desde muy chiquita has hecho danza. Qué espacio ocupa hoy en vos? Cantas también?
Mamá decidió mandarme a danza cuando yo tenía 2 años, antes de empezar el jardín. Hasta que me recibí de maestra danza fue lo más importante en mi vida. Desde que me fui de viaje no practico más, hace unos meses tengo ganas de volver a hacerlo mientras esté en Bari y vos me preguntás esto y quizás sea una señal jaja Canto en el jardín y en casa, todo el día. Ahora estoy aprendiendo a tocar el ukelele y la guitarra.
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Hablando de tus gustos. Qué música escuchas? Cantantes o bandas preferidas? Libros? Películas?
Una de mis bandas preferidas es Jeites, los escucho desde que estaba en la secundaria. Adoro el rock nacional. Spinetta es de mis cantantes favoritos. La Renga era una banda que amaba en la adolescencia, ahora me gustan sus letras pero ya no puedo escucharlos, me cuesta.
Cuando me fui de viaje leí toda la saga de Carlos Castaneda y me di cuenta que La Renga se basó en ella para escribir muchas de sus canciones.
Soy fan de los libros. Acumuladora compulsiva. Lo que más apego me genera en esta vida es mi biblioteca. Ahora está desarmada en la casa de mi hermana. Un libro que toda persona debería leer “Los Guachos” de Roberto Torres. Mi autor favorito es Julio Cortázar. Amo leer. Me cuesta mucho mirar películas. Creo que es porque no miro televisión. Desde que me fui a vivir sola a los veinte dejé de mirar tele. Me cuestan las películas y me cuestan las series. Pero dame un libro que me pierdo horas en sus páginas.
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Lees otros blogs de viajes? Cuáles?
La verdad que no leo muchos blogs de viajes. Estoy tratando de incorporar esa práctica. Prefiero leer libros de viajeros. Me gusta tu blog porque das un espacio a las personas a poner en palabras su vida y eso es algo muy valioso: es de los pocos blogs que leo.
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Hiciste alguna locura por amor? Cuál?
No sé si fue locura o aventura en verdad: volver a dedo de Villa La Angostura a Buenos Aires en 3 días para llegar a abrazar a mi abuelo por su cumpleaños en 2019. Salí el 31/12 y llegué el 2/1, pasé ese año nuevo como más me gusta: en la ruta y llegué directo a ese abrazo familiar que tanto se añora en los viajes.
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Cuál fue tu alegría más grande?
Volver a Buenos Aires después de un año y medio de vivir en Bariloche y abrazar a mi familia: a mamá, a papá, a mis hermanes, a mis abueles, a mi tía. Aceptar a mi familia como es y amarnos.
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Extrañas mucho a alguien?
Depende del momento en el que me hagas esta pregunta voy a responder algo diferente ahora mismo no extraño nada. Capaz mañana extrañe otra vez.
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Si tuvieras que definirte para alguien que no te conoce, como sería?
“Tengo el pelo azul” , mi nombre es Cami pero me gusta que me digan Tisi también. Soy 90% mate y 10% agua (quizás). Nací con el sol en cáncer, ascendente en cáncer y luna en Géminis. Estoy empezando a conocerme porque después de tantos años de viaje y convivencia con mi ex compañero no sé quién soy, así que antes de definirme creo que tengo que descubrirme. Las preguntas me ayudan a darme cuenta que no soy siempre la misma, igual que vos, porque estamos cambiando todo el tiempo: cada situación que vivimos nos transforma. Entonces en vez de definirme con algo cerrado prefiero hacerlo con preguntas ¿qué cosas me gustan? ¿Qué hago la mayor parte del tiempo? ¿Cómo me siento ahora mismo? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué estoy eligiendo ahora? Espero estar eligiéndome a mí.
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Que sueños te faltan cumplir?
Comprarme la camioneta para viajar es uno de ellos y esta pregunta me hizo preguntarme ¿qué es lo que realmente quiero hacer de mi vida? Estoy en esa búsqueda.
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A qué le tienes miedo?
A no aprovechar la vida, a quedarme quieta en un solo lugar, a creerme demasiado importante.
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Algo que quieras contar que no te pregunté?
Creo que conté muchas cosas jajaja ya estoy bien con esto
Completa la frase:
Lo más importante es……. la constante transformación: el presente.
Cami Tisi
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Entrevista a Loli en Madrid
Loli. Apasionada por la aviación y los viajes.
Aventurera.
Desde pequeña soñaba con trabajar para una aerolínea y lo consiguió.
Decidió mudarse de Buenos Aires a Madrid en familia.
Allí, se siente como en casa.
El valor del esfuerzo, el trabajo, el respeto, animarse y el apoyo familiar son sus motores.
Creadora de un blog de viajes lleno de información interesante.
Hoy nos cuenta su vida y sus sueños
Entrevista a Abigail King La Yankee Cordobesa
Abigail. Profe de Historia.
Más conocida como La Yankee Cordobesa.
Sociable. Carismática. Curiosa. Creativa. Divertida.
Apasionada por conocer nuevas culturas, personas y compartir experiencias.
Dispuesta a disfrutar de las aventuras que le depara la vida.
Hoy relata su emocionante vida. Sus sueños. Y un viaje que la cambió para siempre.
Entrevista a Marina Posse de Cambio de Aire
Marina. Emprendedora.
Creativa, perseverante, viajera. Curiosa. Inquieta.
Apasionada por escribir sobre las relaciones humanas, el arte, el amor, el erotismo, las emociones, las experiencias de vida y la superación personal.
Busca aprender todo el tiempo.
A punto de lanzar su primer libro!
Será de relatos desopilantes sobre citas fallidas con hombres. Con tinte humorístico.
Hoy nos cuenta su historia y sus sueños.
Nos tendrían que preguntar qué queremos ser cuando somos chicos…y cuando somos grandes..también.Malka
Así es Malka. Pareciera que las grandes decisiones hay que tomarlas cuando todavía no estamos listos para ello.