Marina. Emprendedora.
Creativa, perseverante, viajera. Curiosa. Inquieta.
Apasionada por escribir sobre las relaciones humanas, el arte, el amor, el erotismo, las emociones, las experiencias de vida y la superación personal.
Busca aprender todo el tiempo.
A punto de lanzar su primer libro!
Será de relatos desopilantes sobre citas fallidas con hombres. Con tinte humorístico.
Hoy nos cuenta su historia y sus sueños.

• ¿En qué ciudad naciste? ¿Hoy dónde vives?

Nací en la ciudad de Buenos Aires, en donde vivo actualmente.

• ¿A qué se dedican tus padres? ¿Qué es lo más importante que te enseñaron? ¿Sabes por qué eligieron tu nombre?

Crecí en un hogar muy tradicional, en el que el hombre salía a trabajar y la mujer se quedaba en casa cuidando de sus hijos. Mi papá trabajó desde niño, es emprendedor y comerciante, levantó su propia empresa y siempre me motivó a que hiciera algo por mi cuenta. Mi mamá es ama de casa, la vi cada día educarnos con amor, ocuparse de que todo en nuestro hogar funcionara genial. Ambos me enseñaron los valores más importantes que hoy rigen mi vida: el amor por la familia, el respeto por el otro, el trabajo digno, el valor de la amistad verdadera. Son mis personas incondicionales, mis pilares.

Eligieron mi nombre en Mar del Plata, en un viaje que hicieron justo antes de que yo naciera, inspirados en el mar. Me encanta mi nombre, es un honor para mí saber que algo de mi persona pertenece a esa inmensidad tan hermosa y que tanto amo, siento que me representa en muchas de sus cualidades, en su calma y su fuerza, en su potencia y su serenidad. Cada vez que puedo voy a algún lugar con mar… me conecta conmigo, me energiza.

• ¿Cuál fue el primer viaje familiar o el que más recuerdas? ¿A dónde fueron? ¿Quiénes?

Sin dudas, Villa Gesell es el lugar que viene a mi mente cuando pienso en viajes y buenos momentos. Pasé allí todas mis vacaciones de niña y adolescente, y ahora también los veranos como mamá con mis hijas y mi marido.

Otro viaje que guardo en mi corazón es el que hicimos a Disney con mi marido, mis dos hijas y mis papás. Ellos nos invitaron, como regalo para sus nietas. Fue hermoso compartir esos días, vernos disfrutar y divertirnos a todos como si fuéramos niños. Hubo muchos momentos de risas y anécdotas, y momentos muy emotivos que se dieron sin esperarlos, que nos los llevamos grabados para siempre en la memoria.

• Sos Licenciada en Comunicación Social y Periodista especializada en medios gráficos, radiales y televisivos. ¿Siempre tuviste decidido dedicarte a la comunicación o dudaste entre otras opciones?

Ja! No, no lo tenía decidido para nada. Creo que elegí Comunicación Social y Periodismo porque era lo que más se acercaba a lo que me gustaba, pero no me cerraba del todo. Siempre me gustó el arte, las relaciones interpersonales, escribir… pero sabía que lo mío no tenía que ver con Filosofía y Letras, por ejemplo. Tuve que ir “encajando” en la carrera, buscándole la vuelta. Me encantaba escribir, pero la tele también me copaba, me divertía… No tanto la radio, aunque terminé trabajando en ese medio varios años! Creo que la carrera es tan sólo la base para comenzar a “moldear” nuestro trayecto, es muy difícil a los 18 años saber a qué uno quiere dedicarse el resto de su vida. A medida que uno crece va descubriendo pasiones, intereses, empieza a darse cuenta por dónde puede andar el camino. Lo importante es aprovechar el estudio para tener más herramientas, para abrir más la cabeza y ver opciones que antes no veíamos.

• ¿Hubo algún familiar, amiga o docente que influyó?

La verdad que no, no tengo ningún amigo ni familiar que se haya dedicado al periodismo o la comunicación.

• ¿Cómo nace en el 2005 tu medio “Cambio de Aire”? ¿Cuál fue el formato inicial? ¿Cómo surge el nombre?

Cambio de Aire nació con la intención de llevar información turística a todo el país con un producto de alta calidad gráfica y periodística. Era la única revista bilingüe y de distribución gratuita en toda la Argentina, con llegada tanto al lector particular como a quienes trabajan  de manera directa con el turista.

Su formato inicial, una revista grafica de 52 páginas, se mantuvo hasta antes de la pandemia, momento en el cual cambiaron los protocolos de las salas donde distribuíamos la publicación  y decidimos convertir el medio en un producto 100% digital.

Hoy logramos una web hermosa, www.cambiodeaire.com.ar , con notas de distintos destinos de la Argentina y el mundo, y con experiencias de viajeros reales que se animan a escribirnos para compartir sus historias. Nuestra propuesta de valor consiste en darle lugar a todas las miradas, a contar el turismo desde la construcción de cada viajero.

El nombre Cambio de Aire surgió de un extenso brainstorming! Queríamos que fuera fácilmente identificable, que transmitiera sensaciones y también que nos representara. Veníamos de trabajar en el periodismo en un sector completamente diferente, por lo que la creación de la revista fue, para nosotras, un gran Cambio de Aire!

• ¿En qué lugares se podía encontrar la publicación y en cuáles en la actualidad?

La revista gráfica se distribuía en todo el país, llegábamos por correo postal a agencias de viaje, Secretarías de Turismo, empresas, hoteles, oficinas de informes, restaurantes y otros sectores relacionados con el turismo.

De a poco, fuimos posicionando el medio en lugares estratégicos, como las salas VIP de las aerolíneas de los principales aeropuertos del país, las salas de espera de transportes terrestres premium, puestos de informes de la Secretaría de Turismo de Nación y buses turísticos de la ciudad de Buenos Aires.

Hoy, en su versión digital, mantenemos nuestra presencia en las SALAS VIP pero con distintas gráficas que invitan al pasajero a descubrir contenido exclusivo mediante la lectura de un código QR, desde donde accede a todo el material turístico que compartimos en nuestra web y redes.

Estamos presentes en las Salas VIP de Aeropuertos Argentina 2000 de todo el país, en las salas de las aerolíneas miembros de Star Alliance, en las nuevas salas AMAE de Rosario, en la sala de Vuelos Privados FBO, en la sala de Tienda León de la terminal Puerto Madero, así como en sus ventanillas de venta ubicadas en Ezeiza y Aeroparque.  También en los lobbies de los hoteles Amerian en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.

De esta manera llegamos de manera directa al turista y al público empresario, a más de 60 mil personas por mes solamente en estas salas.  Y además, el viajero particular puede acceder a todo el contenido experiencial en www.cambiodeaire.com.ar

• ¿Qué podemos encontrar en él?

Fundamentalmente compartimos experiencias de viaje, información útil, recomendaciones para diseñar el viaje ideal y descuentos para aprovechar en distintos destinos.

Contamos historias de viajeros reales, trabajamos en la difusión de un turismo auténtico, nos interesan las distintas miradas de un mismo lugar, el aporte que cada viajero puede realizar desde el compartir su vivencia. Por eso nuestro slogan “Cada Viajero, Una Historia”.

 Hay notas de destinos del mundo, entrevistas a personalidades de distintos rubros, info útil y beneficios exclusivos para viajeros.

 Y algo para destacar es que Cambio de Aire está integrado 100% por profesionales. Todo el contenido está elaborado por periodistas y eso se nota. Somos muy minuciosos en el manejo de la información, publicamos notas con mucha producción, entrevistas, imágenes y videos de calidad. Buscamos que este nuevo producto digital sea igual de premium que su primera versión en papel.

 La co-fundadora es Nancy Luna. ¿Qué nos puedes contar de ella? ¿Cómo se conocieron?

Nancy es la cofundadora de Cambio de Aire, mi socia y amiga. Fuimos compañeras en la universidad y trabajamos juntas en una editorial pequeña del sector energético. Estábamos aburridas de escribir sobre el tema y realmente necesitábamos un “Cambio de Aire”. En esa editorial aprendimos todo lo necesario para hacer nuestra propia publicación: al ser una empresa chica, pasamos por todos los puestos y nos interiorizamos sobre todo el proceso.  Un día nos miramos y dijimos: “¿Y por qué no?” Y nos mandamos, un poco de locas y bastante inconscientes. No teníamos ni medio contacto en el turismo, pero sabíamos que queríamos trabajar en una temática que nos diera placer. Así que arrancamos.

Nos unieron las mismas ganas de progresar, los mismos sueños. Le metimos para adelante con todo. Con Nancy nos complementamos, somos muy distintas, como el ying y el yang. Fuimos conociéndonos y aprendiendo en el camino, nos fuimos desarrollando en lo profesional de una manera que logró amalgamarse muy bien. Nos hicimos muy amigas en todos estos años, confiamos ciegamente la una en la otra y compartimos los mismos valores, creo que eso es lo que hace que podamos continuar esta relación personal y laboral de una manera tan sólida.

• ¿Qué es lo más difícil de emprender creando un medio de comunicación? ¿Conseguir auspiciantes? ¿Colaboradores? ¿Difusión? ¿Balance entre la vida personal y profesional?

Lo más difícil (y lo más hermoso) es que nadie te dice por dónde es el camino. Tampoco hay una receta que funcione para todos, por lo que emprender es un trabajo de prueba y error constante, de evolución, de perseverancia y creatividad. Realmente es un gran desafío porque requiere que despliegues todo tu potencial y que seas lo suficientemente astuto para aprovechar las oportunidades y rodearte de gente que te ayude a crecer.

No estudié nada que tuviera que ver con lo comercial, pero creo que hoy ya podría tener un máster! Cuando sos emprendedor tenés que aprender a venderte. No va a haber nadie que conozca y crea en tu producto como vos, nadie que tenga la camiseta puesta las 24 horas del día como la tenés vos, así que sos el que mejor puede venderlo.  Y es todo un desafío conseguir que los auspiciantes te acompañen.

Hubo un profe en la universidad que una vez me dijo algo que me marcó y que aplico en mi vida: “No basta con hacerlo bien, hay que MOSTRAR que lo hacés bien”. En aquel momento, él se estaba refiriendo a mi desempeño en la facultad. Yo era una excelente alumna pero tenía un perfil muy bajo, y aunque quizá era buenísimo lo que hacía, a veces pasaba desapercibida. Es así, hay que trabajar duro, respirar el producto de uno y transmitir esa pasión en la venta.

Respecto al balance entre la vida personal y laboral, siempre trabajé de manera independiente, por lo que estoy acostumbrada a no tener horarios ni fines de semana. El descontrol que es a veces, lo compenso con la libertad de poder organizar mis tareas como quiero y de poder haber estado y estar presente en la vida de mis hijas, en actos escolares, reuniones, etc. Quizá lo más difícil (o lo que más me cuesta) es organizarme para optimizar los tiempos y no dispersarme. Me aburro fácilmente, así que siempre estoy buscando cosas nuevas para hacer… lo que es buenísimo, pero a veces termino haciendo malabares con todo y preguntándome ¿¿¡¡para qué me metí en esto!!!??  Ja! Living la vida loca…

• Fuiste docente universitaria. A tus alumnos les transmitís tus conocimientos. ¿Ellos a vos qué te dan?

Mis alumnos me enseñaron muchísimo, les estoy enormemente agradecida porque me obligaron a seguir instruyéndome para estar a la altura y poder acompañarlos en sus carreras. Muchos de ellos me mostraron el esfuerzo que hacían por estudiar cada vez que llegaban con las botas llenas de barro en un día de lluvia porque venían en bondi desde muy lejos. Era imposible no esmerarse por querer sembrar algo bueno. Estar en un aula es más que dar una clase; los que están ahí, escuchándote, quizá necesitan más de vos, quizá con algo que ni te imaginás podés hacer en sus vidas una gran diferencia: una charla, un saludo interesado, una palabra que motive, dar contención. Es una responsabilidad hermosa que agradezco todos los días haber tenido. Gracias a mis alumnos aprendí a valorar más las posibilidades que me da la vida, a respetar el esfuerzo del otro, a ser más humilde. Fue una experiencia muy gratificante.

• Además tenes un proyecto llamado «BienVivida«. ¿Cómo lo definirías?

BienVivida es mi lugar, un espacio que comparto con todos aquellos que quieran sumarse a compartir historias, reflexiones, cuentos. Es un blog que creé para darle contexto a una gran cantidad de escritos que tenía archivados desde pequeña, y a otros que siguen fluyendo de mi gran pasión, que es escribir. Empezó como una web que aún está on line (www.bienvivida.com) pero que dejé de actualizar hace mucho porque me encantó el feedback que tenía en las redes, por lo que seguí por ahí. Hice una cuenta de Facebook (@bienvivida) en donde subo por capítulos distintas historias de ficción, y más tarde una de Instagram (@bienvivida_) con escritos breves más relacionados con el amor y el erotismo.

• ¿Por qué escribís? ¿Cuándo comenzaste?

Escribo porque lo disfruto, me permite conectar conmigo y con quien está del otro lado leyendo. Y también porque es una gran manera de darle rienda suelta a mi imaginación. Puedo sumergirme en mundos nuevos, en personajes y situaciones que quizás jamás viviría en la vida real pero que de alguna manera logro encarnar en el relato. Me divierte, me lleva a situaciones imaginarias que me movilizan.  Desde niña y hasta el día de hoy me pasa que todo me resulta un disparador para que mi cabeza comience a tejer una historia: alguien que veo en la calle, una situación, un comentario, algo que sueño.

Escribo desde pequeña. En la primaria participaba de todos los concursos literarios, llenaba carpetas y agendas con cartas, relatos, frases. De adolescente escribía para mis amigas: ellas me contaban sus amores y desamores y yo los escribía y se los regalaba. Las recuerdo con mis escritos en la mano, llevándolos a su pecho y suspirando! Decían que lograba bajar al papel lo que sentían. Sin saberlo entonces, estaba haciendo un gran trabajo de interpretación, un ejercicio que me ayudó a desarrollar esa parte de mí que conecta con lo que le pasa al otro.

Siempre viví la escritura como algo muy íntimo, como una manera de expresarme. Recién hace algunos años me animé a hacer mi blog @BIENVIVIDA y me encantó ver la respuesta que tuve, recibir mensajes privados de personas que se identificaban con lo que leían. Es que a todos nos pasan cosas parecidas y hay mucha gente con una gran necesidad de ser escuchada, de expresarse, de ser entendida, de sentirse acompañada. Es una linda manera de acercarse.

• Has escrito sobre maternidad, amor, los hombres, viajes. ¿Hay alguna temática que sea tu preferida? ¿Tenés libros publicados?

Me encanta escribir ficción. Escribo historias románticas y eróticas mayormente, exploro el mundo interior femenino, lo que nos pasa a las mujeres que somos amigas, novias, esposas, amantes, madres, hermanas.

Hace poco empecé a escribir ficción en escenarios reales, ligando el turismo con la literatura. Aprovecho los viajes que hago con Cambio de Aire y los destinos que conozco, y los convierto en escenarios para mis historias. Así, el que lee puede conocer el lugar mediante el hilo conductor de un relato ficcionado. Es una manera diferente de difundir el turismo.

Respecto de si tengo libros publicados, estoy súper feliz porque terminé de escribir el que va a ser mi primer libro: HISTORIAS BIENVIVIDAS. Son relatos desopilantes de citas fallidas con hombres, con un tinte humorístico de lo que fue mi camino hasta encontrar el amor. Hice un trabajo de recorrido personal y me nutrí también de experiencias fabulosas que vivieron mis amigas, así que usé algunas de ellas para ficcionar los relatos y creo que logré un buen mix.

Cuando lo conocí a Leo, ya había escrito las primeras historias y el libro quedó en stand by hasta que decidí retomarlo hace algunos años y terminarlo.

Publicar HISTORIAS BIENVIVIDAS va a ser como saldar una deuda que tenía conmigo. Fue raro leer esas vivencias de hace tanto tiempo, de una Marina ya tan distinta a la de hoy, que evolucionó en su mirada del mundo y de los hombres así como también en su escritura. Ajusté, reescribí algunas partes y reacomodé los relatos pero intenté respetar el estilo y mantener el espíritu con el que nacieron, entendiendo que aquellas que cuento eran historias que podía vivir una mujer de 30 y algo hace más de una década. Todo un mundo distinto al de hoy.

La verdad es que tengo mucho material como para poder editar y publicar otros libros, incluso más actuales, pero este primero tenía que ver la luz antes que los otros, me lo debía. Va a ser un momento de mucha emoción.

• ¿Qué te inspira a escribir? ¿Hay algún momento en particular del día que es mejor para ello?

Me inspira el amor, el dolor, las emociones en general. La gente que quiero, algo que leo, alguna película… ¡y mis experiencias! Todo lo que vivo, lo que aprendo en el día a día. Mi vida BIENVIVIDA es mi mayor fuente de inspiración.

Para escribir necesito estar sola, en silencio. Digamos que no muchos momentos de mi día son así, ¡así que tengo que buscarlos! A veces implica quitarle tiempo a otras cosas, pero pienso ese espacio como un regalo para mí.

• ¿Te gustaría tener alguna columna en algún medio de comunicación? ¿En cuál? ¿Cómo sería?

Me encantaría, no sé en qué medio pero sí me gustaría que fuera de alguna temática que tuviera que ver con las relaciones humanas, con el amor, el erotismo, las emociones, las experiencias de vida, la superación personal.

• ¿Cuál es tu «oficina» cuando generas contenido? ¿Tu casa? ¿Cafeterías? ¿Local físico?

Tengo una oficina armada en mi casa, mi espacio de trabajo.

• Mencionás que sos narradora de historias que emocionan. Y a vos, ¿qué te emociona?

Me emociona mi familia. Ver crecer a mis hijas, escucharlas, saber cómo piensan. A veces las veo resolver solitas ciertas situaciones y me llena de orgullo, me muestran que ahí está todo el trabajo que hacemos con mi marido al educarlas. Verlas actuar en algún acto escolar me hace llorar como una boba, y sus cumpleaños, porque son los días en que las veo más felices que nunca.

Me emocionan mis papás, que llevan 50 años de casados y parecen novios. Verlos disfrutar la vida, siempre alegres, siempre con ganas, llenos de amigos. Verlos bailar un bolero cada vez que vamos a alguna fiesta, ahí, apretaditos, cara con cara.

Me emociona mi marido, mi amor, cada vez que me mira con los mismos ojos que el primer día y sé que el amor que nos tenemos está ahí, intacto, cada vez más grande.

Y me emociona la gente que te ayuda desinteresadamente, la gente simple, la que te brinda su tiempo y su atención, la que te escucha con interés. Yo digo que son ángeles entre una multitud robotizada.

• Escribís, comunicás, sos cronista de viajes, fuiste docente y brindaste entrenamientos en oratoria. ¿Pensaste alguna vez en acercarte a la actuación? ¿A la pintura, canto?

No, definitivamente no. Nunca me gustó actuar, soy muy vergonzosa y no me gusta ese tipo de exposición. En los actos del colegio siempre elegía ser la presentadora o narradora, incluso podía sostener el telón, ¡pero actuar jamás! Canto horrible, así que sería una maldad para los oídos del mundo, y hago los mismos dibujos que cuando tenía cinco años. Sí amo bailar, hubiese amado ser bailarina. El mundo del ballet clásico me fascina, bailé durante toda mi infancia. Para bailar sí podía subirme a un escenario sin problemas, me olvidaba del mundo, lo disfrutaba enormemente. Me recuerdo de pequeña despertándome los sábados muy temprano para ir a mis clases, yo la llamaba a veces a mi mamá para que se levantara y me llevara! No me importaba que lloviera o hiciera 10 grados bajo cero… esperaba toda la semana a que llegase ese día y no me lo perdía por nada del mundo. Es muy loco el tema de las pasiones, porque logran que uno disfrute aquello que para otros sería insoportable. Yo llegaba con los dedos de los pies ensangrentados por usar las zapatillas de puntas, y mi sonrisa era la más enorme del mundo. Estaba feliz. Metía los pies en un balde con bicarbonato y me sentía plena. Por esas cosas de la vida no pude continuar estudiando ballet, pero hubiese sido una bailarina muy feliz.

• Haz hecho muchas entrevistas, ¿a quién sueñas entrevistar?

Me encanta entrevistar a gente que tenga algo para aportar con su historia de vida, con su trabajo, con su pasión, con su experiencia, sea del tema que sea. Amo entrevistar porque es poder inmiscuirse por un rato en el mundo del otro, en vidas completamente diferentes, en mentes que brillan o en corazones que andan por el mundo vibrando con cosas tan distintas a las de uno.

Me di el gusto de entrevistar a Paloma Herrera. Me recibió en su casa, con su mamá, y mientras charlábamos yo estaba obnubilada por sus movimientos suaves, parecía como si pudiera flotar mientras movía sus manos y me contaba su historia, por su voz dulce. Tantas veces la había ido a ver bailar, y ahora la tenía ahí, posando para mis fotos, poniendo en palabras todo eso que sabe mostrar de una manera tan hermosa cuando baila. Fue una de las entrevistas que más disfruté, un regalo que me dio mi profesión.

• ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Y lo que menos?

Lo que más amo de mi profesión es que aprendo todos los días, todo el tiempo. Soy una persona curiosa, me encanta preguntar e investigar, siempre quiero saber todo. Así que cuando viajo nunca puedo quedarme con el observar: hablo con la gente, pruebo todas las comidas, trato de hacer todas las excursiones, procuro perderme en el camino para conocer lo que está fuera del mapa. Creo que soy así también en otros aspectos de mi vida, hay cosas que me llaman la atención y me encanta siempre ir más allá, ahondar. Todo lo que veo me genera interrogantes. Me encanta descubrir las historias detrás de cada persona, de cada lugar.

Lo que menos me gusta de mi profesión es tener que moverme a veces en ámbitos más políticos, en ciertos eventos en donde tienen lugar otros intereses distintos a los interpersonales. No es mi ambiente ideal ni donde me siento más cómoda, pero es una parte de mi profesión en la que tuve que aprender a trabajar.  Mucho de relaciones públicas y de comercial.

• En marzo de este año cumpliste 14 años en pareja con Leonardo. ¿Cómo se conocieron? ¿Quién tomó la iniciativa?

Nos conocimos en un after office, en un momento de mi vida en el que yo ya había aceptado que iba a ser la tía copada y soltera de la familia. Venía bastante decepcionada y sobre todo convencida de que prefería estar sola que mal acompañada. Nos presentó un conocido en común y a partir de esa noche, no nos separamos nunca más. Literalmente, nos vimos todos los días. Al mes estábamos viviendo juntos, al año, casados y al siguiente, teniendo a nuestra primera hija, Lola. Fue realmente un flechazo, una historia de amor hermosa que cuento en el último capítulo de mi libro Historias BienVividas.

• ¿En qué cosas nunca se ponen de acuerdo? ¿Cómo es él?

La verdad es que no tenemos muchos desacuerdos. Como buenos librianos los dos, buscamos siempre la manera de conciliar, nos gusta vivir en armonía. Sí somos distintos en muchos aspectos: él es más frontal y directo, yo soy bastante más diplomática; él es súper ordenado y meticuloso, yo soy más caótica. Cuando fuimos papás nos descubrimos en nuevas facetas, fue un reencontrarnos, un conocer a alguien nuevo. Quizá sobre la educación de nuestras hijas es en donde más disentimos a veces, pero porque tenemos miradas distintas sobre algunas cuestiones. Lo bueno es que siempre tratamos de aprender el uno del otro en esto, intentamos ser mejores para Lola y Charo.

Leo es la persona más linda que conocí en mi vida. Es generoso, leal, compañero, buen amigo, buen hijo, el mejor papá. Es súper capaz e inteligente, es un tipo muy querido y valorado en todos los ambientes en los que se mueve. Tiene una cintura enorme para manejarse en distintas situaciones, sabe adaptarse siempre, así que me encanta porque podemos ir juntos a donde sea y sé que va a saber desenvolverse. No sé cómo hace, pero tiene una habilidad tremenda para arreglar cosas, en casa todo funciona perfecto gracias a él, es ingenioso y resolutivo. Es divertido y le importa nada el qué dirán (a diferencia de mí, que en eso soy súper vergonzosa). Nosotras (nuestras hijas y yo) somos lo más importe para él, y nos lo demuestra siempre.

• Tenés dos hijas, Charo y Lola, ¿cómo son ellas?

¿Qué puedo decirte? Son lo más lindo que hice en mi vida. Es hermoso verlas juntas, ver cómo se acompañan. Son súper distintas, se pelean como todas hermanas, pero se aman y defienden. Se llevan muy poquita diferencia así que son como amigas. Las dos dicen que su hermana es “su persona favorita en el mundo”.

Lola, la mayor, es dulce, compañera, tranquila, reservada, muy segura de sí misma y de lo que quiere, inteligente, divertida y muy pensante, le encanta nadar. Charo es la persona más emocional y sensible que conozco, es cariñosa y demostrativa, ama a los animales y sufre mucho con el dolor ajeno, siempre quiere ayudar. Es súper inquieta y le encanta jugar al fútbol con sus amigos. Es terca y muy leal.

• ¿Qué significa ser madre? ¿Qué es lo que más disfrutas de compartir con ellas?

Ser mamá es la tarea más linda que tengo. Es una palabra tan grande que es difícil explicar lo que significa. Para mí es una responsabilidad hermosa, un rol que hace que me replantee cosas que antes ni pensaba. Es estar atenta a otras personas las 24 horas del día, porque al principio dependen de vos en todo. Y como de a poco se van volviendo más independientes, aprendés a cuidarlas con un poquito más de distancia, intentando respetar sus espacios, pero estando ahí presente siempre. Ser mamá es sentir un amor incondicional como nunca antes sentiste, transforma y reordena tus prioridades.

Disfrutamos mucho salir juntas, ir de compras o a merendar, charlar, mirar una peli en la cama.

• ¿Cómo te organizas con tus múltiples actividades y la crianza de tus hijas?

¡Como puedo! jaja. Igual van a un colegio de doble jornada, así que tengo bastante tiempo para dedicarle al trabajo. Intento cortar con mis actividades cuando ellas vuelven, aunque a veces se complica porque siempre hay cosas que va surgiendo y me es difícil esperar hasta el otro día para resolverlas. En esos casos, aprovecho cuando las llevo a alguna actividad post cole y trabajo con el celu mientras las espero.

• ¿Qué es lo que te gustaría que tus hijas digan que aprendieron de vos?

Los valores, el amor por la familia, el respeto por uno mismo y por el otro. Trato de enseñarles que ellas pueden ser y lograr lo que quieran, y que si las cosas no salen bien, siempre pueden intentarlo de nuevo. A reconocer los errores y disculparse, a ser demostrativas con los que uno quiere. Intento ser ejemplo en el disfrutar la vida, en no rendirse y buscar estar bien, en ser buena persona, amable, en aceptar a la gente como es pero en elegir sabiamente de quienes rodearse.

• ¿Qué cosas entendiste de tus padres cuando las tuviste?

Uf, todo. Los “no”, sobre todo. Sus miedos y las cosas que me parecían exageradas. Hoy no puedo creer que vivieran sin celular y que estuvieran tanto tiempo sin saber por dónde andaba yo cuando salía. Cuando nacieron mis hijas fue como que todo lo que había vivido con mis padres cobró sentido, se clarificó… Fue como un ¡Ahhhh, con razónnn! Recién ahí empezás a entender todo, a darte cuenta del esfuerzo que hicieron y de todos los desafíos que tuvieron que enfrentar para criarte. Debe ser el mejor logro de una madre y un padre el ver a sus hijos adultos y felices. Entendí por qué ellos eran felices si nosotros (mis hermanos y yo) estábamos bien.

• ¿Qué significa para vos viajar? ¿Lo has hecho sola?

Viajar debe ser una de las cosas más lindas que tiene la vida, te abre la cabeza, te amplía la mirada del mundo. Sí viajé sola y la pasé muy bien, pero hoy no lo elijo. Prefiero viajar en buena compañía.

• ¿Qué cualidades tiene que tener un buen compañero/a de viaje?

Ser curioso, divertido, respetar los momentos del otro, tener buena charla y muchas ganas de conocer y pasarla bien.

• ¿Cuál fue el destino que más te gustó? ¿Por qué? ¿Y un destino pendiente? ¿Qué tipo de experiencia en un viaje te falta hacer?

Me encantó Grecia, por su mezcla de historia y naturaleza, por sus paisajes que parecen de cuentos, por sus callecitas blancas llenas de flores. Venecia, Capri, Praga y otras ciudades de Europa que tuve la suerte de conocer me volaron la cabeza porque son distintas a todo lo que había visto. También amé Buzios, me fascinan las playas pequeñas y pintorescas, con el mar lleno de botes y barquitos.

Me encantaría conocer Japón, creo que debe ser como un viaje al futuro.

Una experiencia distinta para mí sería ir a algún lugar exótico, hacer un safari por la selva o ir de mochilera al Machu Pichu, por ejemplo.

• Si pudieras elegir de qué trabajar o qué emprendimiento tener, ¿de qué sería?

Me encanta mi trabajo, aunque siempre digo que me gustaría tener un restaurante, con pocas mesas y buena comida. Iría mesa por mesa charlando con la gente, me aseguraría de que la estén pasando bien y que estén disfrutando la comida.

• ¿Película preferida? ¿Qué música te acompaña? ¿Libros?

No sé si tengo una película favorita, pero te puedo mencionar algunas que en su momento me encantaron: Ghost, la sombra del amor, Nace una estrella, Titanic, Conoces a Joe Black…Todas muy románticas, ¿no?

La música que me acompaña va variando, voy sumando temas a mi playlist con lo que escucho y me gusta. Me encantan U2, ColdPlay, La oreja de Van Gogh, Ed Sheeran, pero escucho de todo.

Elijo lo que leo de acuerdo a las ganas y a lo que ande buscando en ese momento. Generalmente leo más en vacaciones, cuando tengo más tiempo. Me bajo varios libros digitales y los voy leyendo en paralelo. Si no me enganchan rápido, los abandono y paso a otro.

Un libro que amo es Noticia de un secuestro, de Gabriel García Márquez. Es impecable cómo logra llevar el relato de la historia usando como recurso la crónica periodística.

• Si ganaras un premio de mucho dinero, ¿en qué lo gastarías?

En un yate, ¡¡¡sin dudas!!! Es mi sueño, tener un mega yate para viajar e ir de playa en playa por el mundo.

• ¿Te gusta cocinar? ¿Cuál es tu especialidad?

Sí, me gusta, ¡pero sólo cuando tengo ganas! Cuando cocino no pienso en nada más que en lo que estoy haciendo. Es un momento de desenchufe. No tengo una especialidad, pero dicen que lo que hago, lo hago rico 🙂

• ¿Tatuajes? ¿Motivos?

No, no me gusta nada que sea definitivo en mi cuerpo.

• ¿Qué te gusta que te regalen?

Cualquier regalo que me demuestre que la persona me conoce o que se tomó un rato para elegir algo que creyó que me gustaría. Puede ser algo material o simbólico.  Desde ropa, perfumes y flores, hasta un chocolate, una carta, un libro o un dibujo.

• ¿Meditás? ¿Hacés yoga?

Ahora no, pero hasta antes de la pandemia hacía yoga y meditación. Ahora mi cable a tierra es la naturaleza, siempre que puedo busco llenarme de esa energía. Mi suegra tiene en su casa un parque que para mí es terapéutico, con árboles enormes y lleno de colibríes. Amo estar ahí, escuchar el sonido de las hojas moviéndose con el viento, sentir el perfume de las flores. Me encanta.

• ¿Alguna vez te leyeron las manos o tiraron las cartas?

Sí, y no me gustó. No me dijeron nada que tuviera que ver conmigo, la verdad que no fue una experiencia trascendente sino todo lo contrario.

• ¿Cómo te definirías para alguien que no te conoce?

Uh, ¡qué difícil definirse uno mismo! No me van los rótulos porque creo que somos personas que evolucionamos, y lo que hoy me define puede que mañana ya no. Creo que sí podría decir que soy una persona que busca aprender todo el tiempo, experimentar y disfrutar de la vida.

• ¿Practicás o practicaste algún deporte?

No, soy re chancleta para los deportes. Sí hago gimnasia, pero deportes no.

• ¿Qué te gustaría que pase de acá a 5 años?

Siempre digo que me gustaría poner PAUSA y seguir viviendo exactamente este presente, porque para mí es perfecto hoy, así como está. Sin embargo sé que la vida sigue, así que me gustaría en 5 años poder volver a decir lo mismo. Todos los días, cuando me acuesto y antes de dormir, la primera palabra que siempre viene a mi mente es GRACIAS. Me siento muy afortunada.

• ¿Quién es la persona que mejor te conoce?

Leo, mi marido.

• Si tenés que imaginar tu día ideal, ¿Cómo sería?

Uno que arranque en una playa paradisíaca, bajo un sol gigante, con la gente que quiero, tomando caipirinhas y bailando en la arena.

• ¿Qué te enoja? ¿Qué te pone contenta? ¿Y que te hace reír?

Me enoja que me mientan, que me quieran engañar, que me subestimen.

Me pone contenta que me den buenas noticias, tener planes y proyectos, que llegue el viernes a la noche, una pizza grande de muzzarella y el helado de chocolate.

Me hace reír lo espontáneo, algún comentario de alguien, mis hijas cuando se hacen las payasas. Y también, cuando me quiero reír sola como loca mala me pongo a mirar alguna cuenta de IG de esas que tienen videos bobos, de situaciones graciosas, ridículas o increíbles.

• ¿A qué momento de tu vida te gustaría volver por un ratito? ¿Por qué?

A mi infancia, pero con la seguridad que tengo hoy. Volvería para ser menos tímida y más relajada, haría más travesuras.

También estaría bueno volver a mis veintitantos, ¡para volver a vivirlo todo exactamente igual!

Al día en que lo conocí a Leo y al que nacieron mis hijas. Los días más inolvidables de mi vida.

• ¿A qué le tienes miedo?

A perder a la gente que quiero.

• ¿Qué es la felicidad para vos?

Levantarte cada día y sentir que estás donde querés estar, y con la gente que más amás a tu lado.

• ¿Qué sueño te falta cumplir?

¡Comprarme el yate! jaja

• ¿En qué te sientes insegura?

En situaciones en donde me siento expuesta, en lugares donde no estoy cómoda o donde siento que no pertenezco.

• ¿Alguien que extrañes mucho?

A mi perrita Luna.

• ¿Algo que quieras contar que no te pregunté?

¡¡Me preguntaste de todo!! Jaja Creo que no me queda nada por contar…
Sí agradecerte por tomarte el tiempo de hacer esta entrevista y por querer conocerme y conocer lo que hago. ¡Y agradecer a todo el que haya llegado hasta acá leyendo!

Completa la frase:

Lo más importante es…DISFRUTAR LA VIDA, valorar los momentos con los que amamos, abrazar mucho, reír, animarse a sentir. Que la vida no te pase por el costado. Mirar hacia atrás y poder decir que tuviste y tenés una vida RECONTRA BIENVIVIDA.

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