Carina es escritora y periodista. Creadora del Blog que luego se transformó en libro «Volver a empezar».
Además, en el diario La Nación, nos cuenta en “Destinos Inesperados”, historias de Argentinos que viven en otros países, su día a día, el choque cultural de vivir en el exterior.
También tiene un espacio llamado «Grandes Esperanzas», donde podemos disfrutar de historias de resiliencia.
Hoy nos abre su corazón, su mundo, su intimidad, su música y su vida para que la conzocamos.

Esta es la 3ra parte de la charla (Mañana sale la 4ta!)
Los invito a descubrirla!

• Que significa Diego para Vos? Que te atrae de él? A qué se dedica?

Diego significa para mí, autenticidad. Es una persona que es todo lo contrario a lo que viví antes. Es muy emocional, a veces explosivo por lo mismo también. Muestra eso, que los seres humanos, a veces, vivimos muy para adentro. Obviamente que en este momento significa amor, significa entrega. Una de las cosas que me atrae de él,  tiene que ver a lo que se dedica, pero no porque se dedica a eso, sino por la historia que hay detrás.
Él, por cuestiones de la vida terminó dejando el secundario y ya de adulto 20 y largos, hizo el secundario nocturno y luego empezó la facultad y se recibió de contador. Pero eso lo hizo por hacer lo correcto, porque él creía que lo que esperaban de él, en ese momento.
Un día cuando estaba en una oficina como contador, se dio cuenta de que lo detestaba. Le dijo al jefe “Me voy, tengo que salir”, le agarró como un colapso mental. Agarró el auto y no volvió nunca más. Se dio cuenta que, a veces seguimos lo correcto, pero que a él siempre le había gustado desde chico, trabajar con herramientas. Había trabajado como mecánico.
Entonces, largó todo! Dejó el traje, el escritorio y demás. Y emprendió su propio proyecto, que tiene que ver con mantenimiento en las casas. Arreglar cosas, ensuciarse, tener las manos negras, pero estar en contacto con lo que le gusta.

• Volviste a creer en el amor?

Si volví a creer en el amor, pero nunca dejé de creer en él.
Uno tiene momentos de desapego con la idea porque necesita rearmarse y sanarse. Pero el amor siempre lo vi. Lo vi en otros. O sean hay mucho desamor en el mundo, eso es cierto. Hay mucha gente que está por estar. Le tiene miedo a la soledad. Pero también se puede ver el amor y siempre pensé que por más que yo no lo estuviera viviendo, disfruto mucho viéndolo en otros. El amor por más que a uno no lo toque, está.
SI también creo que somos seres que estamos en constante cambio y que ese cambio significa muertes y resurrecciones internas, por lo cual todo puede mutar. Entonces, yo creo en el presente. Soy muy “presentista”, no soy nostálgica del pasado ni ansiosa del futuro.
Busco estar en el momento que quiero estar del presente.
Algo que en otras oportunidades no me ha pasado y que a veces no me pasa y entonces uno debe cambiar. Tiene que dar vuelta el tablero para volver a abrazarlo.
Y en el amor, es eso. Es una sensación, no es definible y se vive en el presente.

• Tienes una hermana que vive fuera del país también y que habían creado un blog para contarse sus días.
  Cómo es tu relación con ella? Viajas a verla?

Yo tengo 2 hermanas. La que mencionas del Blog,  ahora vive en Argentina y se va a ir a vivir a España en unos meses, así que veré si viajo a verla, seguramente que sí.
Y después tengo otra hermana que vive en Nueva Zelanda y ya viajé a verla y fue un viaje increíble. Que también narré, bastante, mis aventuras ahí.

• Hoy estas en La Nación, como se dio tu llegada al diario?

En cuanto a La Nación, antes te mencionaba como llegué. Fue por un impulso mío. Y recuerdo que una de las cosas que me dijeron, al día siguiente,  cuando me entrevistaron, es que se abren ventanas y justo la Directora había dicho, “Hay que renovar los blogs, busquemos” y justo llegó mi mail.
Fue una coincidencia! Se abrió justo la ventana, porque les llegan constantemente mails y propuestas, pero la ventana estaba cerrada. Para mí, eso fue una lección de vida, porque yo tuve muchas veces la ventana cerrada delante mío, como todas las personas.  Pero una y otra vez, la vida me demuestra que por más que la ventana esté cerrada uno tiene que insistir y mandar y proponer y accionar porque a veces se abre.
En cambio, sí nos desanimamos y decimos “Uy, la ventana no me contesta” y tiramos el trapo y nos rendimos. En realidad hay mucho de esfuerzo propio, de que guste lo que haces, pero después hay que animarse, insistir.
En la editorial pasaba lo mismo. La gente me decía, “Hay que tener suerte para que te publiquen un libro”. Yo digo, lo primero que hay que hacer, es sentarse y escribirlo. Y después es insistir y golpear puertas. Las editoriales viven de eso, leen lo que les llega, es así. Sino de que van a vivir. Pero uno se pone muchas excusas  y nos quedamos en el pensamiento. Y los sueños, yo siempre digo…que los sueños habitan en la acción.

• Escribís notas, muchas de ellas sobre Argentinos que se fueron a vivir a otros países, como llegas a esas historias? Que es lo que te llama la atención? Que mensaje te gusta transmitir?

Con mi historia de vida, yo también viví afuera, en Alemania, estudié ahí un tiempo. Hice un intercambio cuando tenía 15. Mi mamá es Finlandesa, mi hermano vive en EE.UU, mi hermana en Nueva Zelanda, mi otra hermana vive en Sudáfrica, ahora se va a vivir a España.
Yo escribo para varia secciones del diario, en algunas no firmo. Tengo una sección mía que comparto, que se llama “Grandes Esperanzas”. Son historias de resiliencia y me propusieron tener otra sección completamente mía, que propusiera temas.
Cuando propuse “destinos inesperados”, les encantó! Porque mi propuesta no era sobre “Voy a contarte una experiencia viviendo afuera” o de “Mi viaje de mochilera” o “fui a dar la vuelta al mundo”. Mis historias son de personas que viven el día a día, la cotidianeidad. No es lo mismo estar de paso, aunque sea por bastante tiempo en un lugar. Sino construir un nuevo hogar y el choque cultural que implica, las enseñanzas que nos dejan. Las emociones que conllevan, los hábitos y costumbres en el nuevo lugar.
Entonces voy buscando historias variadas. Si tiene hijos, como es llevarlos al colegio allí. Que emociones sienten, como es volver después de tanto tiempo. Que los llevó a tomar la decisión y en realidad mis historias no son acerca de los destinos. Si uno sigue la sección, el destino es solo una excusa, es una escenografía, es la trama. En la literatura uno tiene la trama y el tema. La trama es tan solo el decorado. Y el tema, es eso que vamos descubriendo a medida que leemos. Que puede ser la soledad, el miedo, la identidad, la autoestima, la muerte, Hay temas universales que son muy fuertes y que se van repitiendo en distintas escenografías.
Entonces, en el fondo, en “Destinos Inesperados”, son historias de coraje. De coraje a cambiar, a patear el tablero. Y especialmente a soltar la idea de que nuestra identidad debe construirse alrededor de lo otorgado. Te otorgaron un país, te otorgaron un idioma, una familia. Esa familia tiene una religión, un equipo de fútbol, un barrio. Y todo eso te conforma. Pero en realidad, eso viene de afuera hacia adentro y después hay un lugar esencial que las personas van revelando cuando están conectadas con su centro. Y que a veces hace tensión con la identidad otorgada.
“Destinos Inesperados” es una historia de búsqueda hacia la identidad esencial.
Por más que no se dice claramente, se ve que a la gente, le gusta, le llega. Por más que no esté explícito que sea así lo que narro, las personas se sienten identificadas con las emociones.
Y hay un correo electrónico abajo y me llegan mails y mails y mails.
Tengo 81 mails sin contestar ahora, porque es mucho lo que llega. De todo tipo, para contar sus historias, para agradecer, para opinar. Y bueno, las historias me llegan solas a esta altura.
Al principio, tenía algunas por gente conocida y ahora simplemente aparecen.

• También tienes una gata, Simona, que hace muchos años te acompaña, es tu compañera cuando redactas tus notas?

Simona, tiene 16, va a cumplir 17 y está ahí..jaja. La veo mientras  contesto. Es una fiel compañera. Yo siempre digo que habla, porque se comunica muy bien con sus distintos tonos. Me sigue a donde voy. Le gusta estar cerquita y a mí me gusta compartir con ella.

• Qué es lo que más te gusta de tu tarea actual?

Lo que más me gusta de lo que hago es, sentir que es una ofrenda. En la literatura está el esquema del viaje y del héroe. Y el héroe, cuando descubre su verdadera esencia, tiene su aprendizaje, después lo que sigue es transmitirlo, porque sino te quedas en un ego. En el egoísmo. El ego no es mostrar, sino todo lo contrario, estar siempre pensando en el “Que dirán, como me verán y que pensaran”  eso es el ego.
Cuando uno suelta el ego, simplemente comparte, ofrenda, trata de servir en la vida.
Los mensajes, las respuestas, el cariño, el afecto que recibo es tan grande.
Yo tengo historias muy locas de gente que, desde que empecé con el blog y pasando por todas las notas, que me dijeron “Me cambió la Vida”,  “Gracias”.
Saber, por ejemplo, una chica que me dijo literalmente, se estaba por suicidar y que de pronto recapacitó. Y simplemente saber que uno pudo ayudar a un ser humano, te llena el alma. Es muy gratificante.
A través de las historias de “Grandes Esperanzas” lo vivo muchísimo. Son historias de coraje increíble. Y doy talleres y creo que lo disfruto incluso más que escribir. Van a la par. Es increíble lo que sucede ahí, la atmósfera que se genera.

• Hace poco sacaste un libro «Volver a Empezar», que nos podes decir acerca de él?

Volver a empezar es la historia a partir de mi vuelta a Buenos Aires, que un poco lo comenté antes. Es una historia que es un diario. Fueron escritas cada domingo durante mucho tiempo. Va narrando en primera persona, las sensaciones en puro presente de lo que uno va atravesando. También los pensamientos compartidos con el alrededor. Y eso es “Volver a empezar”. Es como rehacer tu vida, de alguna manera. Tener ese libro en blanco y todas las emociones y sensaciones que conllevan. Siempre hay un miedo a la incertidumbre, que nos lleva a no querer cambiar, a volver a empezar justamente. Es transitar ese estado.
Es la recopilación de mi segundo blog que tuve para la revista.
Era el blog que se transformó en libro.

• En qué momento del día te sentís con más inspiración?

Mi momento del día con más inspiración es sin duda la mañana. Y si puedo despertarme bien temprano, mejor. Yo a la mañana,  “Vuelo” jaja.  A medida que las horas van pasando,  y se va haciendo la tarde, ni hablar la noche, mi mente se va apagando y necesito otras cosas.
Necesito relajarme, necesito compartir con mi pareja, con amigos, escuchar música. Me conecto mucho con la música. Es una parte muy importante de mi vida.

• Además, escribes en tu blog “El día que me atreví a Creer”. Que podemos encontrar ahí?

“El día que me atreví a Creer” surge cuando tuve un tercer blog para la revista Oh La La , que le fue muy bien y se llama “Tu tiempo es hoy”.
Cuando terminó esa etapa, dije, necesito tener un espacio mío, únicamente mío. Estoy constantemente escribiendo, pero son notas para el diario.
Entonces, “El día que me atreví a Creer”,  nació con la necesidad de continuar con esas emociones y esos sentimientos que me atraviesan en el momento.
Me encantaría dedicarle muchísimo más, porque es un espacio que disfruto mucho, muy mío, pero bueno, el trabajo, el día a día y cómo escribir lleva mucho tiempo físico y lo tengo que hacer mucho para el medio, se complica un poco más.
Ahí, podemos encontrar reflexiones existencialistas, porque yo soy así, existencialista..jaja.
Y en realidad, encontramos algo bastante parecido a “Destinos inesperados”, en el sentido de la identidad. Yo trato de poner mi impronta, mi sello, de serme fiel a mí misma cuando escribo. Esa es una apuesta que agradezco mucho que el diario me haya permitido. Porque en realidad, es algo que inicialmente estaba bastante rechazado, en el sentido de que a la gente no le gusta pensar tanto, quiere noticias superfluas. Yo si escribo, quiero una sección para mí, que lleve mi sello y que haga reflexionar a las personas acerca de que si están haciendo bien las cosas por “El qué dirán” o porque realmente quieren estar ahí.
Es siempre la lucha entre el Ego y el Yo. EL Yo es lo que uno verdaderamente anhela. Y el Ego vive pendiente del “Qué dirán”. Entonces uno, se pasa la vida, haciendo o estando en lugares porque para la sociedad es lo correcto. Es un poco soltar mandatos.

Esta es la 3ra parte de la charla (Mañana sale la 4ta!)…No se la pierdan!

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